Queso curado, el sabor más intenso y profundo del queso

Si algo diferencia al queso curado del queso semicurado es su sabor. Para los amantes de los sabores fuertes e intensos, este es el mejor queso que pueden elegir. Satisface hasta a los paladares más exigentes y funciona bien tanto como entrante como aperitivo para calmar el hambre que puede aparecer entre horas. Su sabor puede permanecer durante un largo tiempo en la boca. Es realmente delicioso.

Pero, el queso curado también tiene una característica diferente al queso semicurado y es su proceso de maduración. En Lácteos Segarra seguimos una cuidada elaboración para este tipo de queso que mantenemos en la cámara durante al menos unos 6 meses. A lo largo de todo este tiempo nuestros expertos se encargan de supervisar la evolución de los quesos curados para poder garantizar un resultado exquisito.

Otro elemento destacable del queso curado es que debido a que su proceso de maduración es más largo pueden aparecer algunos matices en su sabor. Por ejemplo, su grado de intensidad, aunque es elevado, puede variar y hay ciertos casos en los que es posible que aparezca un regusto picante. Esto convierte al queso curado en uno de los más interesantes para probar. Pero ¿qué ocurre entonces con el queso semicurado?

Queso semicurado, mayor cantidad de agua y suero

Antes descubrimos que el queso curado tiene un sabor más intenso, concentrado, por lo que un queso semicurado tiene un sabor mucho más suave. Es por esta razón por la que los amantes de este producto, que no quieren que el sabor intenso les haga aborrecer demasiado pronto degustar este manjar, prefieren un queso semicurado. Está claro que no a todo el mundo le gusta lo mismo, así que esta es una alternativa.

Asimismo, un queso semicurado pasa menos tiempo en la cámara. El tiempo se reduce a los 2-3 meses, aunque en Lácteos Segarra tenemos algunos quesos semicurados que incluso se pueden tener listos antes. Es el caso de nuestro queso servilleta semicurado cuyo proceso de maduración dura menos de 20 días. El resultado que obtenemos es una textura elástica, con un sabor suave, pero mantecoso, que perdura en el paladar.

Como un queso semicurado tiene mayor cantidad de agua y suero, debido al corto proceso de maduración al que se le somete, su textura es algo más firme. No se deshace tan fácilmente como un queso semicurado y es por esto por lo que es posible conseguir ese resultado mantecoso. Eso sí, no es un queso duro. Otra característica última del queso semicurado es que tiene menos grasa que el queso curado.

Dos quesos diferentes, pero igualmente deliciosos

A pesar de todas estas diferencias entre el queso curado y el semicurado no hay uno que sea mejor o peor que el otro. El queso es un alimento que tiene muchos beneficios. Es rico en vitaminas, fuente de calcio y contribuye a mantener los huesos fuertes. Además de todo esto, el queso tiene múltiples posibilidades. Se puede añadir a ensaladas, hacer con él bocadillos deliciosos o un cordon bleu riquísimo.