Hacer queso de cabra a la plancha puede parecer una tarea sencilla. Después de todo, este se puede encontrar en la mayoría de cartas de los bares y taperías y no requiere de muchos ingredientes. Sin embargo, si no se emplea el tipo de queso de cabra adecuado, lo más probable es que termines con un desastre de receta.
Una de las ocurrencias más comunes es que el queso se suele derretir, haciendo que pierda su jugo y consistencia que lo caracterizan.
Si estás teniendo muchos problemas para hacer una receta de queso de cabra a la plancha que te guste o se vea bien; lo más probable es que estés empleando el tipo de queso equivocado. Aquí te damos las claves para preparar bien esta receta y te contamos qué tipo de queso de cabra deberías emplear para conseguir los mejores resultados en cuanto a sabor y textura.
¡Vamos a ello!
Aunque no lo creas, en la actualidad existe una gran variedad de quesos de cabra. Mientras que todos provienen de la leche de cabra, la mayoría de ellos ofrecen contexturas y sabores diferentes. Algunos de los tipos que podemos encontrar es el queso maduro, tierno, queso bífidus, oreado, al vino, con ajo negro, curado, tradicional y requesón. Con esta basta variedad, es muy sencillo equivocarse a la hora de hacer queso de cabra a la plancha.
Después de todo, la mayoría solemos usar el queso que ya tengamos en casa. Sin embargo, existe solo un tipo de queso de cabra que se puede hacer a la plancha sin que este se derrita y obtengas un desastre como resultado. Se trata del queso de cabra fresco. Se debe a que no se desintegrará mientras lo fríes, ya que puede aguantar este proceso de manera perfecta. Además, tiene bastante sabor por lo que el resultado luego de cocinarlo es muy sabroso.
Otra opción es el queso tierno de cabra, que también cuenta con una consistencia adecuada para que no se derrita durante el proceso de preparación.
Una de las mejores características del queso de cabra a la plancha es que se puede combinar con una gran variedad de complementos. Dada su textura y sabor, queda muy bien tanto con productos salados como dulces. Lo más común es encontrarlo implementando en ensaladas, mermeladas, con frutas dulces y carnes de membrillo.
Asimismo, también se puede encontrar en bocadillos o con verduras al horno. Sin duda alguna, el queso de cabra a la plancha es ideal para elaborar una gran variedad de aperitivos. Otra variedad que se suele preparar es el queso con orégano o miel, lo cual suele agregarse para optimizar su sabor y darle un toque especial.
Una vez selecciones el queso de cabra a la plancha, verás que la receta no es tan difícil como creías. De hecho, ahora se volverá tan simple que podrás completarla y disfrutarla en tan solo cuestión de minutos. A continuación, te damos algunos consejos para que puedas prepararla con éxito luego de adquirir tu queso de cabra fresco o tierno.
Calentar el sartén de manera adecuada es clave para que tu receta de queso de cabra a la plancha se pueda hacer con éxito. Esto evitará que el queso se pegue, se queme o se embadurne completamente con el aceite para freír.
El siguiente paso está en cortar el queso en rodajas de aproximadamente 1,5 cm de grosor. Luego, deberás colocar las lonchas sobre la plancha o sartén. Voltéalas hasta que estén doradas por completo en ambos lados.
El queso de cabra es un elemento de poca densidad; sumado a eso, las lonjas de queso suelen ser pequeñas. Por lo tanto, estas se freirán en cuestión de segundos. Debes mantenerte atento para evitar que se quemen. Con esto, en pocos minutos podrás disfrutar de un queso de cabra a la plancha delicioso y con una buena consistencia.
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