En el mercado hay muchos tipos de quesos. Varían por sus ingredientes, su grado de maduración o su proceso de elaboración. Elegir uno u otro es, a veces, cuestión de gustos. Pero otras veces hay que tener en cuenta la ocasión o el maridaje perfecto para poder apreciar todo su sabor.
En Lácteos Segarra elaboramos diferentes tipos de quesos, siempre cuidando cada detalle para garantizar que el producto que llega al consumidor sea de la máxima calidad. ¿Pero cuál elegir para cada momento? Estos son algunos consejos.
De cabra o de mezcla, estos tipos de queso son suaves y exquisitos, con un sabor algo más intenso si es el tradicional de cabra. En cualquiera de los casos, son perfectos tanto para ensaladas como para postres. También para dar un toque de sabor a platos con verduras o con carnes.
Además, estos tipos de quesos frescos ofrecen una ventaja añadida: son menos calóricos, de modo que es muy sencillo introducirlos en todo tipo de dietas.
Tienen más cuerpo que los frescos, gracias a un breve proceso de maduración. Su sabor es también suave y delicado y su textura, cremosa. Este tipo de quesos son perfectos para tomar como tentempié y también son ideales para aperitivos, bocadillos y algunos platos preparados al horno.
En Lácteos Segarra elaboramos diferentes tipos de quesos tiernos de cabra: el tradicional en diferentes formatos y también otro bajo en sal, nuestro queso Servilleta, para que nadie tenga que prescindir de este sencillo manjar por cuestiones de salud.
Dentro de los diferentes tipos de quesos, el semicurado es el más versátil porque suele agradar a todos los paladares. Además, se puede tomar tanto en aperitivos como en ensaladas o como aderezo de platos de pasta y carne, gracias a ese sabor más acentuado, pero siempre delicado.
Nuestro queso servilleta semicurado de cabra tiene un proceso de maduración de al menos 20 días. Es este proceso el que le da no solo un sabor único, también una textura muy agradable.
De los diferentes tipos de quesos, los curados son los más especiales por su marcado sabor y aroma, que se consigue tras varios meses de curación. Además, son los que más proteínas, calcio y vitamina D contienen, aunque también son más ricos en grasas. Para quienes disfruten de un buen aperitivo, es siempre un acierto.
El queso de cabra curado de Lácteos Segarra fue campeón del World Cheese awards en 2018-2019 gracias a sus características singulares, entre ellas un sabor único. También fabricamos queso servilleta curado, con una textura mantecosa y un sabor suave.
Los mencionados son los tipos básicos de quesos, pero hay otros muchos que se distinguen por un ingrediente especial. En Lácteos Segarra también los encontrarás, desde el queso de cabra al vino, al queso al romero o al pimentón. Y para paladares que busquen algo diferente, el queso con ajo negro o con trufa nunca pasan desapercibidos.
Pero no siempre se trata de buscar sabores y texturas especiales. Hay tipos de quesos en los que se busca algún beneficio en particular para nuestro organismo. Mencionábamos el queso bajo en sal, pero en Lácteos Segarra también elaboramos queso bífidus, un aliado para la flora intestinal.
Muchas personas sufren de intolerancia a la lactosa. Hoy en día, no tienen que renunciar al placer que supone tomar lácteos, puesto que se han popularizado los productos libres de este azúcar que forma parte de la composición de la leche. Nuestros dos tipos de quesos sin lactosa, el tierno y el madurado son suaves y exquisitos, perfectos para cualquier ocasión.
Cualquiera de estos tipos de quesos y otros como los oreados deben formar parte de una dieta saludable y equilibrada. No hay que olvidar que son una de las mejores fuentes de calcio y, además, se pueden tomar de mil formas diferentes: solos, acompañados, como tentempié de media mañana o aperitivo, en todo tipo de platos o como postre. Elegir es solo cuestión de gustos.
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