26 Ag Cómo conservar el queso fresco para alargar su vida útil

En Lácteos Segarra somos unos verdaderos amantes del queso de todo tipo. Pero, sin duda, el queso fresco es uno que muchos de nuestros clientes demandan. Tal vez tú seas uno de ellos y es que este tipo de queso es bastante difícil de conservar, como todo lo fresco. Así que, ¿quieres saber qué es lo que hacemos nosotros para alargar su vida útil y que disfrutes de este producto como nunca? Sigue leyendo…

Los 3 tipos de queso fresco que podrás encontrar en nuestra web (el queso fresco tradicional de cabra, el queso fresco mezcla y el requesón) tiene un proceso de elaboración y de conservación muy cuidadoso. La clave, muchas veces, está en nuestras queseras. Pero vamos a ver más consejos para conservar el queso fresco que te serán muy útiles.

El queso siempre debe estar en la nevera

El queso fresco siempre debe estar en la nevera, ya que es un alimento perecedero y si lo dejas fuera pues se estropeará muy rápido. A nosotros, en Lácteos Segarra, nos encanta disfrutar de un buen queso fresco durante el mayor tiempo posible. No obstante, tampoco debemos prolongar mucho su estancia en el frigorífico.

Como mucho, el queso fresco se puede conservar bien durante 15 días. No obstante, con lo rico que está es bastante difícil que te dure tanto. Si eres un amante del queso como nosotros, a veces, ¡a la semana ya no hay queso! Eso sí, asegúrate de que los grados del frigorífico son los adecuados, entre 8 y 12 grados está bien. Elegir la temperatura más alta es lo mejor para que el queso esté en perfectas condiciones.

Guárdalo en una quesera hermética y con una forma clásica

Una de nuestras grandes creaciones son las queseras. Seguro que te viene alguna imagen a la mente cuando hablemos de ellas. ¿Sabes esas mesas o tablas en las que puedes poner el queso y cubrirlo con una tapa de cristal? El queso fresco se puede beneficiar muchísimo de este producto, pues lo mantiene completamente alejado de bacterias, polvo, suciedad y otro tipo de sustancias poco deseadas.

El hecho de que puedas utilizar una quesera para guardar el queso fresco no significa que debas mantenerlo fuera del frigorífico. Es importante que si quieres que te dure el máximo tiempo posible continúes teniéndolo en él para que el queso se mantenga en perfecto estado. Pero, sin duda, lo mejor es que la quesera sea hermética.

Al tener una quesera evitas que todo el olor del queso impregne tu frigorífico, lo que significa que el olor quedará “atrapado”. Cuando levantes la tapa de cristal notarás un montón de sensaciones agradables que harán que tu boca se haga agua casi de inmediato. No te resistirás a comer un pedazo cada día.

Con una quesera, colocarás el queso donde quieras

Además de todo lo mencionado, ¿sabes que una quesera te permite colocar el queso en el lugar que quieras? De esta manera, podrás dejarlo encima de la mesa antes de que tus invitados lleguen para comer y se encuentren con una bonita quesera clásica y un queso fresco muy bien conservado. La tabla de la quesera servirá para cortarlo. Todo es muy práctico para que disfrutes del queso como nunca.

Con una quesera será difícil que te olvides del queso fresco, pero, por si acaso, ten esto muy en cuenta. Un queso fresco no te durará para siempre y puede que si te olvidas de él cuando lo vayas a comer tenga moho y ya no lo puedas comer. Evita esto con una quesera y conservando el queso en el frigorífico.

Disfruta de todas las variedades de queso fresco que encontrarás en Lácteos Segarra y de su increíble sabor. Nuestros maestros queseros cuidan el queso desde su origen y le ponen mucho cariño y empeño para que el resultado sea el mejor. Un queso que se te deshará en la boca y que desplegará un gran sabor.

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