Los beneficios de consumir queso sin lactosa 

¿Por qué tomar queso sin lactosa?

No solo en lo que respecta al sabor, los quesos sin lactosa tienen exactamente las mismas propiedades que los demás. Pero cuentan con algún beneficio añadido:

– Son una gran fuente de calcio, imprescindible para la salud ósea, especialmente en la infancia y en la vejez.

– También son ricos en minerales como el fósforo y el hierro.

– Los quesos sin lactosa contienen buenas cantidades de vitaminas B12, A y D, importantes también para los huesos.

– Ofrecen un buen aporte proteico, incluyendo algunos aminoácidos esenciales para el organismo.

– No provocan molestias estomacales, los quesos sin lactosa son fácilmente digeribles, tanto por personas con intolerancia como para aquellas otras que no lo son.

– El uso de los quesos sin lactosa es el mismo que el de cualquier otro, se pueden tomar solos o en todo tipo de platos, con la ventaja de que si hay invitados no habrá que preocuparse de nada.

Es importante, eso sí, destacar que los quesos sin lactosa son aptos para personas que presentan intolerancia, pero no para los alérgicos a la leche. Estos últimos reaccionan ante las proteínas de la leche que los productos sin lactosa sí contienen. Recordemos que este es un azúcar presente en los lácteos.

El proceso de elaboración del queso sin lactosa

Se habla de quesos sin lactosa, pero en realidad este azúcar no se elimina en el proceso de elaboración de estos productos. Lo que se hace es convertirlo en digerible añadiendo una enzima en particular: la lactasa.

Esa enzima está presente de forma natural en nuestro intestino, y es la que hace que podamos digerir los productos lácteos mediante la descomposición del azúcar que contiene. Los intolerantes no producen esa enzima, de ahí su reacción a estos productos. En el caso de los quesos sin lactosa, simplemente, se añade lactasa.

De esta forma, se ofrece al organismo un producto seguro, podría decirse que está “predigerido”. Es por ello que los quesos sin lactosa no producen ningún malestar ni reacción a personas que padecen intolerancia. Por lo demás, el proceso de elaboración y curación es exactamente el mismo que el de cualquier otro queso.

Un manjar siempre delicioso

Decíamos que los quesos sin lactosa se pueden usar exactamente igual que el resto de los quesos. Se pueden tomar como aperitivo o tentempié, y se pueden emplear como ingrediente o aderezo de todo tipo de platos, desde ensaladas a asados o postres, puesto que ofrecen ese sabor y aroma inconfundibles de estos derivados lácteos.