El queso de cabra es un manjar que muchos disfrutan por su sabor delicioso perfecto como aperitivo o como ingrediente de estupendos platos. Es un alimento realmente que es indispensable para los amantes del queso. Existen deliciosas alternativas que ofrecen combinaciones de sabor muy apetecible.
Una de ellas es el queso de cabra con trufa. Una mezcla perfecta que consigue una combinación de sensaciones únicas. Se consigue un producto gourmet que ofrece experiencias únicas para el que lo come.
La trufa negra es un hongo muy valorado en el mundo de la gastronomía. Cuenta con un aroma y un sabor muy particular que puede potenciar cualquier receta. Su combinación con el queso de cabra es realmente perfecta.
Resulta especialmente interesante como se elabora este tipo de quesos. Los pasos que se siguen son los siguientes:
Lo primero que se necesita, evidentemente, es la leche de cabra. Se debe buscar que esta materia prima sea de calidad. La mejor alternativa es aquella que provenga de animales criados en granjas y que reciben pasto de calidad. De esta manera se pueden aprovechar mejor las cualidades naturales provenientes de la vegetación y que contribuyen al sabor y al aroma.
La leche de cabra que se usa es pasteurizada. Se somete a una determinada temperatura para acabar con los organismos perjudiciales que pudiera contener. Una vez preparada lo que se pretende es conseguir que la leche cuaje. Para ello se le añaden fermentos lácticos y el cuajo obtenido del propio animal.
Este proceso se realiza en una cuba que mantiene la temperatura idónea que ayuda a que la leche vaya adquiriendo la consistencia adecuada. El calor favorece la acción de las bacterias y enzimas que realizan este proceso.
Una vez se haya conseguido la consistencia adecuada se debe separar el suelo de la cuajada sólida. La cantidad de suero que se retire es la que determinará la consistencia del queso de cabra con trufa.
Para realizar este paso se usan unos moldes que permiten el drenado y el goteo del suero. También se usa el prensado (manual o mecánico) para favorecer la salida del líquido junto con el aire sobrante. Es justo antes de este momento cuando se incorpora la trufa negra. Esta cortada en virutas que favorece su integración con el queso.
Se desmolda el queso de cabra con trufa y se le añade la cantidad de sal justa para conseguir el sabor deseado. Mediante la osmosis, la sal se irá introduciendo poco a poco en el interior del queso. Además, la sal evitará la proliferación de las bacterias que son nocivas para tu organismo.
La fase de curación y secado del queso es realmente importante ya que definirá el tipo de queso de cabra con trufa que se quiere conseguir. El producto se coloca en salas con las condiciones de temperatura, ventilación y humedad idóneas para su secado.
En este espacio reciben continuos controles de calidad. El tiempo de permanencia en esta fase determinará el tipo de curación del queso que se quiera conseguir. Cuantos más días pasen, más curado estará.
Así es como se fabrica el queso de cabra con trufa. En Lácteos Segarra podrás encontrar este producto gourmet en los formatos más interesantes del mercado. Disfruta de este delicioso manjar que combina con todo. Su sabor es único y su aroma te encantará. Entra ya en nuestra web para conocer todas las posibilidades. ¡Contacta ya con nuestro equipo y consigue el tuyo!
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