El queso de cabra, ¿engorda?

Versátil, de sabor suave, pero intenso y de una textura inigualable. Así es el queso de cabra, un bocado siempre delicioso y un complemento indispensable en infinidad de recetas frías o calientes, dulces o saladas. Pero también es cierto que a veces surgen reticencias a la hora de su consumo por su aporte de calorías.

El queso de cabra es más calórico que otros, como pueden ser el queso de Burgos tradicional o la mozzarella. Sin embargo, eso no debe ser excusa para eliminarlo de la dieta. Se estaría prescindiendo de una auténtica delicia con muchos beneficios para la salud.

Por otra parte, hay que tener en cuenta, que el queso de cabra, como tantos otros, tiene diferentes grados de curación y formas de elaboración, lo que también influye en las calorías que contiene. El fresco es mucho más ligero que ese otro que se consume en rulos o curado.

Cómo introducir el queso de cabra en la dieta

Una dieta saludable es una dieta variada. Y no hay que olvidar que la inmensa mayoría de alimentos nutritivos engordan. El secreto está, simplemente, es adecuar los platos a la ingesta de calorías adecuada. En este sentido, el queso de cabra lo pone muy fácil.

Un una sencilla tostada de pan integral con queso de cabra y unas nueces, calentada al microondas, es un desayuno de lo más nutritivo y muy completo. Y no tendrá una cantidad desorbitada de calorías.

En ensaladas, unos taquitos de queso de cabra y una salsa vinagreta ayudan a dar un toque muy especial al plato. El resultado será tan delicioso como ligero, ideal incluso en dietas de control de peso.

Recetas hay miles: champiñones rellenos de carne y cubiertos con dados de queso de cabra; unas minipizzas de berenjena con cebolla al horno coronadas por una rodaja de este queso; o salmón con espinacas y queso fresco de cabra son solo algunas de ellas. Recetas ligeras y sabrosas que se pueden preparar en cualquier momento.

Un pequeño secreto es usar la cantidad adecuada según el queso de cabra que más guste. Cuando se prefieren sabores suaves, los quesos frescos son perfectos porque su aporte calórico es menor y se pueden comer cantidades mayores. Si los preferidos son esos sabores intensos y contundentes, la opción son los curados, esos sí, rebajando ligeramente la cantidad.

Nada de ello significa que haya que renunciar al queso de cabra en nuestras mesas y en nuestros platos. No hay que olvidar que se trata de un producto con infinidad de propiedades muy beneficiosas para nuestro organismo y nuestra salud. Eso sí, el consejo es elegir siempre quesos artesanos de la mejor calidad.

Beneficios de consumir queso de cabra

El queso de cabra es un alimento muy completo, ideal para consumir a cualquier edad. Como cualquier otro lácteo, es una magnífica fuente de calcio. Además, también contiene grandes cantidades de vitaminas A, D y K, así como del complejo B. A ello hay que añadirle minerales como el cinc o el fósforo, el potasio y el hierro.

No acaban aquí las bondades del queso de cabra. Tiene un alto contenido proteico, pero menos grasas saturadas que otros tipos de que queso y las grasas que contiene son de alta calidad. A cambio, su contenido en lactosa es menor, de modo que es mucho más digerible.

Todas estas cualidades convierten al queso de cabra en un alimento indispensable si queremos cuidarnos y llevar una dieta sana. Ayuda a evitar la anemia y a mejorar la salud de nuestros huesos. También contribuye a mejorar la memoria y los niveles de concentración gracias a su aporte de fósforo. Y una cualidad más: es rico en antioxidantes, indispensables para evitar la acción de los radicales libres.

En resumen, ¿el queso de cabra engorda? Como cualquier otro alimento, sí, pero depende del tipo y no siempre más que otros quesos. ¿Hay que eliminarlo de la dieta? En absoluto, se estaría prescindiendo de un producto con muchos beneficios para nuestro organismo, basta con controlar lo que se consume.

El queso de cabra es uno de esos productos tradicionales capaces de convertir el plato más sencillo en una delicatessen. Combinando bien los ingredientes, se puede dar forma a recetas tas ricas como ligeras.