Si todavía piensas que seguir una dieta y comer queso son incompatibles, perdona que te lo diga, pero estás muy equivocado. El queso es un alimento de un muy alto nivel nutricional que puedes agregar a tu dieta casi diariamente, además, hay opciones súper saludables que, ahora que te estás planteando hacer dieta, pueden ser un gran aliado si los tienes en la nevera.
El queso fresco es, sin duda, maravillo a la hora de hacer régimen, ya que es muy alto en proteínas, sin casi grasa y sin casi calorías. La historia de este tipo de queso se remonta a muchos años en la antigüedad y su rasgo específico es que es un queso que conserva gran parte del suero, puesto que no pasa por un proceso de maduración.
Esto hace que conserve unas propiedades muy específicas, como un sabor suave, un aspecto sedoso y un período de conservación menor que el resto. Este queso es mucho más ligero que los demás y a lo largo del mundo se puede presentar de diferentes maneras y con matices diferentes que, en ocasiones, lo convierten en un queso de bastante sabor
¿Todavía no conoces los beneficios del queso fresco? No te preocupes, porque hoy te vamos a convencer de cómo comer este tipo de queso puede ayudarte a bajar peso y mantenerte en forma.
Parece increíble, pero es cierto. El queso fresco es un alimento hiperprotéico que resulta idóneo a la hora de, ya que aporta 7 gramos de proteína por cada 100 de producto, además de ácido fólico, que protege el sistema nervioso, evita la aparición de anemia y fortalece la musculatura, vitamina B2. El queso tierno también tiene propiedades prebióticas que ayudan al aparato digestivo a hacer su función de forma natural.
No solo está buenísimo, sino que solamente aporta 100 calorías por cada 100 gramos, lo que lo hace indispensable en dietas hipocalóricas.
Su consumo habitual ayuda a que el cuerpo vaya quemando la grasa acumulada. Además, gracias a su aporte proteico, contribuye a la salud y al crecimiento de los músculos.
Es, sin duda, uno de los grandes beneficios de consumir este tipo de queso. Aporta 566 miligramos de calcio por cada 100 gramos, ayudándote a fortalecer los huesos de manera natural.
Si de por sí es un queso que cuenta con un bajo porcentaje de grasa, también lo podemos encontrar desnatado, por lo que estaríamos consumiendo el queso con menor cantidad de grasa que existe.
La energía que aporta el consumo de este tipo de queso nos permite realizar entrenamientos muchos más intensos y a desarrollar mejor nuestros músculos. Al ser una gran fuente de fósforo, nos ayuda a mejorar la concentración y el funcionamiento cerebral.
Reduciremos el desgaste de los huesos, ya que al ser una fuente de calcio, estos estarán más sanos, lo que nos evitará sufrir lesiones. Además, tu sistema inmunitario responderá de forma más efectiva ante agresiones externas.
Al ser una gran fuente de probióticos, los cambios que empezaremos a ver en nuestra salud intestinal serán maravillosos: al agilizar el funcionamiento del aparato digestivo, te sentirás menos pesado. Además, estarás protegiendo tu flora intestinal de posibles amenazas.
No te lo hemos dicho aún, pero esta maravilla de queso se puede comer como quieras y cuando quieras: solo, con pan, con mermelada, en salado, en dulce, con recetas de carne, con recetas de verduras, en cremas, en salsas… Un universo de recetas súper saludables que puedes añadir a tu rutina y que te salvarán de la monotonía de la cocina durante el régimen.
El queso fresco es, como acabamos de exponer, un alimento tan completo como insustituible. Si practicas deporte con asiduidad deberías consumirlo a diario. Sus beneficios son múltiples y te permitirán seguir progresando. Además, equilibrará el funcionamiento de tu cuerpo para que puedas hacer frente a los retos que prefieras. Si después de esto, te hemos convencido, te recordamos que en nuestro catálogo puedes encontrar una selección de quesos frescos hechos con la mejor leche de cabra.
Noticias
relacionadas
Varias cuñas de queso de Lácteos Segarra, Fabrican
¿Sabías que puedes fortalecer el sistema inmune co
¿Sabías que puedes fortalecer el sistema inmune co